Buenas prácticas: normalización de autores y entidades

A la hora de presentar un trabajo para una revista, un investigador puede preguntarse cómo citar su propio nombre, así como el de la institución o entidad a la que pertenece. En general, las revistas científicas tienen sus propias normas (específicamente aclaradas), pero de todos modos es conveniente que los autores estén al tanto de las posibilidades que tienen para ello y de cuáles son las mejores prácticas.

En el mundo actual, donde es cada vez mayor la cantidad de revistas de acceso abierto y por ende la facilidad para publicar los resultados de una investigación casi inmediatamente, no es extraño encontrar que el nombre de un mismo autor aparece citado de modos muy diversos, lo que puede llevar a la confusión y a considerarlo, a los efectos de la catalogación, como dos -o más- personas distintas.

Así, si el autor se llama, por caso, «Juan Carlos Pérez», puede aparecer citado de las siguientes maneras:

– Pérez, Juan Carlos

– Pérez, Juan C.

– Pérez, J. C.

– Pérez, J.

Como puede observarse en el último ejemplo, al poner tan sólo la primera inicial de su primer nombre se hace muy díficil identificarlo correctamente, mientras que la dificultad se disipa a medida que el nombre aparece citado por completo. Por otra parte, es importante que el autor siempre cite su nombre del mismo modo; vale decir que, si en una primera publicación ha elegido citarse como «Pérez, J. C.», deberá mantener esa misma secuencia en el futuro.

Si bien esto no alcanza para evitar confusiones (puesto que podría haber muchos otros «Pérez, J. C.»), al menos mantendrá la coherencia y será más fácil el trabajo de catalogación. En estos casos, un modo rápido de identificar claramente quién es quién, es observar la filiación de cada ocurrencia de «Pérez, J. C.». La filiación indica en qué institución desempeña su trabajo o investigación tal persona. En este caso, las buenas prácticas indican que la filiación debe señalarse de mayor a menor, es decir, poniendo en primer término, por caso, la universidad a la que pertenece, luego la facultad y por el último el departamento, laboratorio o dependencia. Es decir:

Pérez, J. C.

Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Departamento de Letras.

También puede ponerse, dependiendo del ámbito, solamente las siglas, si las instituciones son lo suficientemente conocidas (ejemplo: UNLP, FaHCe).

En SeDiCI, a la hora de ingresar el nombre de un autor a la base de datos, se siguen las Reglas de Catalogación Angloamericanas (o AACR2), si bien se hacen algunas excepciones, como no utilizar guiones para unir los apellidos dobles. Sin embargo, estas reglas no son las únicas que existen.

En los documentos siguientes, los lectores podrán encontrar numerosos ejemplos y guías elaborados para facilitar esta tarea, tanto para los catalogadores como para los propios autores:

Guía para registrar nombres de personas (PDF)

Encabezamiento de autores individuales y corporativos (PDF)

Normalización de nombre de autor CINDOC-CSIC (PDF)

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