En el seguimiento que venimos haciendo desde hace tiempo a los diferentes mandatos de acceso abierto, la última y resonante noticia tiene como protagonista a la NASA.
Durante el pasado febrero de 2013, la administración Obama promulgó un mandato (que ya repasamos en esta nota) cuya directiva se centraba en la publicación en abierto de todos los resultados y datos de investigaciones producidos por agencias financiadas con fondos públicos.
A principios del corriente mes de febrero, la NASA publicó un documento en el cual explica los lineamientos de su nueva política de Acceso Abierto; en este se estipula un proceso paulatino de adecuación, luego del que cobrará todo su impulso en octubre de este año. Los resultados de los casi 3.000 millones de dólares invertidos por año en investigaciones básicas y aplicadas a partir de entonces serán exhibidos en abierto utilizando la plataforma NIH PubMed (PMC).
De este modo, y en una proyección a largo plazo, seguramente la evolución de los desarrollos científicos se verá impulsada de manera notable debido a que los investigadores de otras instituciones y de otros países podrán acceder no solo a los artículos que resultan de las investigaciones llevadas a cabo en la NASA, sino también a los «datos crudos» de las mismas.
Así, podemos ver no solo la creciente expansión del Acceso Abierto como forma de circulación de la producción científica a nivel mundial, sino también, y de manera muy clara en el caso NASA, la importancia de una política abarcativa y sostenida que prevea la financiación pública de la ciencia a la vez que la diseminación de sus resultados de la manera más abierta y democrática posible.
Para más información, se puede leer esta nota (en inglés)